Terapia mente y cuerpo con sonidos en directo y cuencos tibetanos (sesión)

La terapia mente y cuerpo es una intervención que utiliza distintas técnicas respaldadas por la ciencia para que la mente pueda influir positivamente en cómo se siente y funciona el cuerpo. El principal objetivo es reducir los efectos negativos que el estrés crónico puede ocasionar en el organismo.

¿Qué beneficios aporta la terapia mente y cuerpo, cómo puede ayudarte?

Esta terapia mente y cuerpo se ha distinguido por su capacidad para:

• Facilitar la consecución de estados de relajación, paz mental y sensación de tranquilidad en presencia de diagnósticos médicos.
• Potenciar la autoconciencia y el autoconocimiento, ayudando a liberar emociones reprimidas.
• Mejorar la concentración y aumentar la resiliencia frente a situaciones adversas de la vida.
• Estimular las ondas cerebrales alfa, lo que con el tiempo puede modificar la estructura y función del sistema nervioso.
• A largo plazo y con sesiones repetidas, puede ayudar a regular tus constantes vitales incluyendo la presión arterial y mantener equilibrado el sistema inmune.

Tras una evaluación general de tu estado de salud, te recuestas en una camilla, permaneciendo vestido y descalzo. Si lo prefieres, se te cubrirá con una manta para mayor comodidad. Según los objetivos terapéuticos y la condición médica, procederé con diversas técnicas a lo largo de la sesión.

Estas técnicas incluyen la inhalación de aceites esenciales, la interpretación de sonidos en directo y las instrucciones para guiar la mente y el cuerpo hacia estados terapéuticos, haciendo uso de la relajación de Benson, la visualización guiada (evocar imágenes mentales) y/o la relajación muscular progresiva (activar y relajar grupos musculares).

Finalmente, continuar con prácticas saludables en casa y seguir las recomendaciones de salud proporcionadas al final de la sesión, será un paso esencial hacia tu bienestar.

Los controles se recomiendan cada semana, cada mes o cada tres meses según tu caso en particular.

• Estás sufriendo de un episodio psicótico agudo, es decir, que al momento de la terapia presentes alucinaciones, agitación, confusión, euforia o agresividad.
• Tienes una enfermedad mental con síntomas graves que no están controlados, como delirios, agresividad o agitación.